# 4: ¿Cómo es tu relación con la comida?
*ADVERTENCIA* Todos los hechos y estadísticas se han tomado del material de mi clase, pero como no conozco las fuentes, no las citaré específicamente.
Todos los días, cuando comemos, nos conectamos con la naturaleza a través de la comida. Cuando mi profesora dijo esa frase en mi clase de Zoom el miércoles pasado, me di cuenta de cómo el procedimiento estándar de la alimentación es tan fundamental para nuestras vidas, aunque a menudo se pasa por alto. De hecho, quizás pienso eso porque nunca pasé un día sin comer.
Además, creo que esta frase se refiere a la primera publicación de blog que hice preguntando “¿Cuál es tu relación con la naturaleza?” y, como estoy al final del semestre y, por lo tanto, estas publicaciones de blog, creo que lo que viene a continuación será una conclusión que se conecta con el principio.
Nos conectamos con la comida de muchas formas. La más obvia es la física, ya que comemos y digerimos alimentos (un proceso corporal que todavía me fascina, para ser honesto). También nos conectamos con la comida de manera espiritual y cultural, no solo por nuestras creencias y valores, sino también por la ubicación geográfica en la que vivimos y las especies con las que interactuamos. Estos factores combinados también hacen que nuestra conexión con la comida sea muy personal. Finalmente, nuestra conexión con la alimentación también es política, ya que la política dicta subsidios a determinadas industrias, lo que resulta en alimentos más o menos asequibles para diferentes personas en determinadas sociedades.
Estas diferentes conexiones con la comida ilustran cómo nuestra relación es un aspecto importante de nuestra identidad individual y colectiva. De hecho, nos definimos por nuestras dietas. Ya sea que nuestras razones sean para proteger el medio ambiente, luchar por la equidad y la justicia, seguir prácticas religiosas o espirituales, o incluso relacionadas con la salud, lo que comemos es (generalmente) nuestra decisión.
Aquí hay algunas preguntas para tener en mente para guiar la publicación: Dado que nos conectamos con la naturaleza a través de la comida, ¿qué estamos comiendo? ¿Cómo nos estamos alimentando? ¿Y qué dicen nuestras elecciones sobre quiénes somos y el impacto que tenemos en el planeta?
La comida es fundamental para nuestra supervivencia. Desde la época de los cazadores y recolectores hasta ahora, la alimentación y sus prácticas están presentes y en constante evolución, lo que demuestra lo central que es para la fundación de nuestras sociedades. Actualmente, solo el 4% de la economía mundial se compone de la producción de alimentos, mientras que el 18% de los alimentos producidos se exporta internacionalmente.
Para ser honesta, esperaba porcentajes más altos para ambas categorías. Si los alimentos son tan importantes para nuestro sustento — y eso incluye la agricultura, la silvicultura y la pesca — ¿por qué su producción no parece ser fundamental para la economía mundial? Bueno, esto se debe a que la mayoría de las economías dependen principalmente de otras manufacturas y servicios para mantenerse.
Sin embargo, con respecto a las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), el transporte para las exportaciones de alimentos representa el 6%, mientras que la producción de alimentos a nivel mundial representa el 25% del total de GEI. Nuestras elecciones de alimentos muestran que tienen un gran impacto ambiental, aunque este análisis es demasiado simplificado.
En cuanto a lo que comemos, las dietas varían en todo el mundo. Un estudio de 2016 mostró que si muchas personas cambiaran a dietas basadas en plantas, el mundo vería beneficios para la salud, la economía y el clima. Y luego pregunté en el chat de Zoom: ¿pero cómo hacer que las frutas y verduras sean accesibles para todos? La respuesta a esto se remonta a la dimensión política de nuestra relación con la alimentación, ya que las industrias cárnicas están subsidiadas y, en consecuencia, los precios son más accesibles en comparación.
Pero nuestra relación con los alimentos va más allá de lo que comemos y cómo lo producimos. También tenemos a quienes — lamentablemente, son muchos — que son víctimas de la inseguridad alimentaria y el hambre en todo el mundo. El 14% de los niños del sur de Asia tienen bajo peso, el doble que los niños del África subsahariana y del norte de África y Oriente Medio (7% en cada región). La inseguridad alimentaria, a su vez, es causada por extremos climáticos, conflictos y crisis económicas. En 2019, 135 millones de personas en todo el mundo experimentaron inseguridad alimentaria, y la pandemia de Covid-19 contribuyó al aumento de ese número debido a la interrupción en el transporte y distribución de alimentos en todas partes.
Otra faceta importante de nuestra relación con los alimentos se refiere al desperdicio de alimentos. Un tercio de los alimentos producidos a nivel mundial se desperdicia porque no se consume. Además, el desperdicio de alimentos contribuye con el 8% de las emisiones de GEI. Y hay dos categorías o justificaciones diferentes para tirar comida no consumida. Aunque hay quienes tienen bajos ingresos (y las causas incluyen carreteras en mal estado, falta de refrigeración, equipos e infraestructura deficientes, calor y humedad) y altos ingresos (rechazo estético, servicio excesivo y pedidos excesivos).
Pero existen soluciones a estos problemas. Por ejemplo, en Francia, los supermercados ahora tienen prohibido arrojar alimentos que no se usan o venden. Otra solución creativa para el desperdicio de alimentos fue cambiar el diseño de los platos en un 20% en un restaurante en Brasil no solo para crear conciencia sobre el desperdicio, sino también para reducir concretamente el desperdicio de alimentos (Viegas).
Aunque mi breve post sobre nuestra relación con la comida muestra que la misma es complicada, aún nos corresponde a nosotros encontrar soluciones a estos problemas.
Fuentes
Viegas, E. “Campanha lança prato 20% menor pra alertar para o desperdício de alimentos.” Hypeness. https://www.hypeness.com.br/2013/08/campanha-lanca-prato-20-menor-pra-alertar-para-o-desperdicio-de-alimentos/
